La sensibilidad dental aparece cuando la parte interna del diente (dentina) pierde su protección natural y queda expuesta.
Los primeros síntomas que podemos notar, son pequeñas molestias que se producen cuando tomamos alimentos o bebidas demasiado frías o calientes. También cuando tomamos alimentos agrios o dulces.
Algunos factores que pueden influir en la aparición de la sensibilidad dental: exceso de cepillado, bruxismo, encías retraídas e incluso una inadecuada higiene dental. Si la sensibilidad dental no se trata podrían aparecer complicaciones como gingivitis o periodontitis.
Para solucionar el problema debemos utilizar productos específicos, como cepillos de filamentos suaves en combinación con dentífricos y colutorios específicos que nos ayuden a cerrar los túbulos dentinarios.
En caso de sensibilidad dental lo mejor es consultar, para que podamos recomendarle el mejor tratamiento para su caso.